'Si tú vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde, desde las tres comenzaré a ser feliz.
Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado, inquieto ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré cuando preparar mi corazón.'
Cuanto más avance la hora, más feliz me sentiré. A las cuatro me sentiré agitado, inquieto ¡descubriré el precio de la felicidad! Pero si vienes a cualquier hora, nunca sabré cuando preparar mi corazón.'
-Querido Principito, el mundo está lleno de jardines con miles de rosas y de boas que parecen sombreros.
Curiosamente esta misma noche he empezado a contarle a mi hija, la pequeña Lú, esta maravilla de libro, de hecho me estaba animando a escribir un post, con ésto me animo seguro.
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