Un acorde fallido que pierde la cabeza por ir a destiempo, se enreda en tu boca y en tu guitarra. El acariciar de tu mano derecha por las seis cuerdas desfilando de arriba abajo y la cordura de tu izquierda agarrando el mástil. Tu risa sospechosa y tu melodía incompleta bailando a mi alrededor, junto a tu camisa desabrochada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario