Mi foto
El vaso siempre medio lleno. Caótica e inestable. Una virtud por cada diez defectos.

domingo, 27 de febrero de 2011

Underwater

¿Alguna vez has abierto los ojos debajo del agua?


Es como estar debajo de una cúpula transparente respirando el aire que entra por sus ventanales, e intentar observar algo durante más de dos segundos, es como mirar al sol durante una hora.
Allí abajo todo se nubla y se entremezcla con la luz que se filtra desde la superficie y con el color de los azulejos que se reflejan en cada gota de agua y en cada gota de lluvia camuflada.
Allí abajo los colores de tus mejillas se asemejan un poco más a los míos, se difuminan y se aclaran, y el latir de tu corazón se hace a cada instante más tranquilo y más firme. Pum, pum, pum, dentro de ti golpean mil tambores y novecientos noventa y nueve van a destiempo pero siguiendo el mismo compás. Debajo del agua tus pestañas parecen más largas y negras, que besan tal cual una mariposa tímida y mojada ya que tus labios no se atreven. Y parece mentira, porque bajo el agua son más apetecibles y carnosos, pero se esconden siempre que miras hacia otro lado.
Que debajo del agua todo es más fácil y más difícil al respirar. Siempre nos quedará aquella manta submarina como refugio y para uso de quien la necesite. Porque el agua como tú y como yo es libre y translúcida en el mar o transparente en el vaso, es adaptable y sincera porque no tiene vergüenza ni peros a la hora de moldearse según el recipiente que la acoja e intente abrazarla.
Debajo del agua, donde los abrazos saben mejor y las miradas, que ya no son tan miradas como quisiéramos, arrancan a cada parpadeo las ganas y el deseo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario