Estoy llenando vasos de agua vacíos con el zumo de mi vida, exprimiendo cada día, minuto a minuto con todos y cada uno de sus segundos, cada conversación, cada viaje, cada lágrima y cada sonrisa, cada momento de alegría y cada beso inesperado.
Emborronando los recuerdos del pasado y pasando a limpio el borrador de mi presente.
Tengo la tinta vertida en un recipiente llamado destino y mi vida, escrita en una fina hoja de papel a la que me gusta llamarla Camino. Mi camino y mi futuro, nada está decidido, ni si quiera lo que voy a hacer cuando pasen dos segundos, creo que te echaré de menos y después de eso, me ire a dormir.
Que incierto es ese camino que solo tú tienes la capacidad de escoger. Suerte.
ResponderEliminar